Los hongos en las uñas, es una de las enfermedades más frecuentes que afectan a las uñas de los pies. Se denomina en terminología médica, onicomicosis. Es responsable de entre el 30-50% de las deformidades ungueales.
Es una patología altamente contagiosa y se da con más frecuencias en pacientes mayores de 55 años. Para desarrollar su debut no es necesario que sea por contagio, muchas veces acumulamos hongos durante años y colonizan nuestras uñas cuando nuestro estado inmunológico está más débil, como en los paciente diabéticos o inmunosuprimidos.
El medio idóneo donde se desarrollan los hongos es la humedad y el calor. Por tanto el exceso de sudoración o el secado incorrecto del pie es una de las causas que frecuentemente hacen que se produzca la colonización. Es recomendable evitar el contacto directo del pie con el suelo en zonas donde sabemos que este medio húmedo tiene lugar, como es el caso de las piscinas, vestuarios o duchas públicas.
Con la edad la vascularización del miembro inferior se puede ver mermada, por tanto, cuando nos encontramos uñas con una baja vascularización es mucho más fácil que un hongo se instaure en la uña.
¿Cuales son sus manifestaciones clínicas?
Son muchos los pacientes que creen que el hongo produce dolor, pero debemos desmentirlo. La onicomicosis en un muy alto porcentaje de casos no produce dolor. Si bien es cierto, cuando la onicomicosis es de larga evolución y se ha producido una deformidad exagerada en la lámina, esta puede producir dolor cuando el paciente se calza. Lo que en este caso causaría el dolor es el traumatismo de la uña con el zapato pero no la patología fúngica en sí.
- Se comenzarán a ver cambios en las uñas, pudiendo aparecer manchas blancas nacaradas, amarillentas y, en algunos casos, oscuras.
- Generalmente se produce un aumento del grosor.
- La uña se descama, debilita o deshace.
El hongo se alimenta de la queratina de la uña, por tanto la consistencia de la misma se verá alterada. Es muy habitual recibir pacientes que se autodiagnostican de hongos por presentar tejido endurecido bajo la uña o la uña despegada. Si la integridad de la uña no está alterada podremos cortarla con normalidad, no se encontrarán engrosamiento ni cambios en la coloración, por tanto, es muy probable que estemos ante otra patología. Sin embargo, si estamos ante una uña infectada por hongo, cuando realicemos el corte la uña no estará íntegra y es muy habitual observar aspecto de «polvo ungueal».
Los microtraumatismos en las uñas, la psoriasis o la onicogrifosis son algunas de las patologías que suelen ser confundidas con hongos.
¿Cómo se diagnostican?
El diagnóstico de la onicomicosis es clínico, epidemiológico y micológico. El diagnóstico clínico se determina con la experiencia del profesional, presentando lesiones típicas ungueales como las descritas anteriormente. Aunque en la clínica es muy característica, en MG Clínica do pé siempre optamos por el diagnóstico micológico. Hay multitud de tipos de infecciones fúngicas, por tanto, realizando la identificación microscópica del hongo en el laboratorio, aseguramos que pautaremos el tratamiento más adecuado para la cepa fúngica presente.
En cuanto al tratamiento, se debe establecer en función del perfil del paciente. Actualmente los tratamientos más habituales son la terapia láser, la terapia sistémica y la terapia local.
- La laserterapia es el tratamiento que consideramos gold standar. No presenta ningún tipo de efecto secundario. Mediante la hiperemia se consigue un efecto fungistático y por consecuencia, tras las sesiones necesarias, erradicar el hongo. Se puede aplicar en embarazadas y pacientes con enfermedades de base previas.
- El tratamiento sistémico es de elección en onicomicosis de larga evolución cuando son varias las uñas afectadas. Actualmente se han desarrollado nuevos fármacos con nuevas formulaciones que nos permiten pautar el tratamiento sin tan expuestos a los efectos secundarios que tenían lugar con formulaciones pasadas.
- El tratamiento tópico tiene una presentación similar a la laca de uñas. Bien es cierto que su eficacia no es extremadamente elevada, en determinadas ocasiones es un método de elección por la baja interacción sistémica, la facilidad de aplicación y la seguridad que aporta.
Terapia láser en 5 sesiones.
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