[vc_row][vc_column][vc_column_text]
Diagnóstico
En cuanto al diagnóstico, la clínica será clave para establecerlo, son signos muy específicos que deben ser verificados con tests clínicos. También es de gran ayuda la radiología simple de pie y tobillo en carga, donde, en muchos casos, puede no reflejar grandes alteraciones pero en otros mostrará posibles signos degenerativos incipientes u osteofitos que pueden ser el signo de una inestabilidad crónica subyacente. La realización de una ecografía permite observar si el tejido inflamatorio o fribroso a desplazado el tejido adiposo hacia el exterior inflamatorios. Pero sin lugar a dudas, un prueba diagnóstica fehaciente es la infiltración de anestésico local en el seno del tarso, si el dolor cede tras la infiltración, se puede confirmar que se está ante un Síndrome del Seno del Tarso. En una escala diagnóstica, de no ser suficientes las pruebas anteriormente descritas, será indicado la realización de una RMN.
Tratamiento
El tratamiento debe ser enfocado a tratar el agente causal del seno del tarso, optando siempre primero por técnicas conservadoras, aunque por norma general suele casi siempre concluirse en:
- Infiltración de colágeno o corticoides para lograr la desinflamación mientras se realiza una plantilla personalizada ortopodológica que contenga la biomecánica lesiva que está causando el desarrollo del síndrome.
[/vc_column_text][vc_separator color=»orange» border_width=»3″ el_width=»20″][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]
Contacta con nosotros
¿Tienes alguna consulta? Cubre nuestro formulario y te contestaremos lo antes posible
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]